aceite-de-oliva-para-el-pelo2Muchos padres primerizos se cuestionan si pueden o no darles a sus hijos pequeños aceite de oliva virgen extra, cuándo pueden incluirlo en su dieta, cómo conseguir que les guste… La experiencia es un grado, y muchos otros padres ya con niños mayores seguramente sabrán ya las respuestas. Es importante remarcar que, desde muy temprana edad, los niños deben aprender a comer variado y saludable. Y en este sentido, el aceite de oliva no debe faltar en sus menús diarios. La respuesta a todas esas dudas iniciales es clara: es muy recomendable comenzar cuanto antes a incluir el aceite de oliva en las comidas de los niños. De hecho, es importante incluso que los niños consuman aceite de oliva desde antes de nacer. Una madre que consume aceite de oliva favorece el buen desarrollo fetal y un aporte adecuado de vitamina E. Además, protege a los niños del asma y de algunas alergias. 

Porque, los beneficios que aporta el consumo habitual de aceite de oliva virgen extra a los más pequeños de la casa son muchos, y desde hace años demostrables con estudios científicos. Por ejemplo, la vitamina E y el ácido oleico que contiene el aceite de oliva virgen extra contribuyen al crecimiento y a la mineralización de los huesos de los niños. Por otro lado, en sus primeros años de vida, los niños requieren de una gran cantidad de energía y el aceite de oliva virgen extra es la grasa más saludable que existe, ya que en su mayor parte está compuesto de grasa monoinsaturada, y además es rico en polifenoles y antioxidantes naturales. Además, se trata de un alimento que protege la salud de las arterias, también las de los pequeños.  

Pero todos estos beneficios, siempre se dan si el aceite de oliva es virgen extra, el de mayor calidad. 

 

Cómo introducir el aceite en sus dietas

 

Otro dato relevante sobre el aceite y los niños es que la grasa que compone el aceite de oliva virgen extra es la más parecida a la que se encuentra en la leche materna, por este motivo su digestión es más fácil. Dicho esto, para empezar a introducir el aceite de oliva en las dietas de los bebés, hay que tener en cuenta una premisa sencilla: introducirlo de forma gradual y en los alimentos preferidos por los pequeños. Sobre la cantidad recomendada, irá cambiando, pero más o menos, se recomiendan unos 20 o 30 gramos de aceite de oliva diario o entre 2 y 3 cucharadas soperas, repartidas a lo largo del día. 

¿Cómo introducirlo en los platos? Por ejemplo, cuando empiezan con los purés es fácil añadir unas gotas de aceite de oliva virgen extra en las verduras, con la carne o el pescado. Añadir una cucharada de aceite de oliva virgen extra a sus primeros purés mejorará su sabor y facilitará el periodo de transición. Es recomendable añadirlo cuando las verduras están ya cocidas y justo antes de triturarlas. El aceite ideal en este caso puede ser un arbequina, de sabor más suave y muy poco picor. 

Cuando los peques empiezan con los alimentos más sólidos, hay que ir probando con sabores más arriesgados. Por ejemplo, se les puede ofrecer medio tomate con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, para que vayan comiendo poco a poco, y con las manos. Y más adelante, no olvidar las gotas de oro líquido en ensaladas, sopas, platos de carne y pescado… hasta llegar a los fritos a partir de los dos o tres años, cuando los niños empiezan a comer prácticamente todos los alimentos.

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