Seguramente, muchas veces te has preguntado qué aceite es el mejor para freír. Habrás escuchado que mejor un aceite suave, incluso aceite que no son de oliva. Pero la respuesta a la pregunta “¿cuál es el mejor aceite para freír?” es muy sencilla: el mejor es el aceite de oliva virgen extra, porque es el que aguanta más y mejor las altas temperaturas.
Los expertos y nutricionistas subrayan que los mejores aceites son aquellos que están compuestos por ácidos grasos monoinsaturados puesto que, aunque la grasa es imprescindible y primordial en una dieta equilibrada, hemos elegir el tipo de aceite que nos aportará más beneficios en nuestro cuerpo, es decir, el aceite de oliva virgen extra, puesto que está compuesto por una gran cantidad ácidos grasos moninstaturados (también poliinsaturados) con grandes beneficios para nuestro metabolismo además de un alto contenido en ácidos grasos omega 9, como el ácido oleico.
El aceite de oliva virgen es un alimento que proviene del fruto del olivo, la oliva. Es una fuente importante de energía, pero el tipo de grasas que contiene hace que el consumo se relacione con menos riesgo de sufrir dolencias cardiovasculares, síndrome metabólico, diabetes de tipo 2 y algún tipo de cáncer. Estudios científicos como el realizado por PREDIMED ha contribuido a corroborar los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen. Los efectos beneficiosos para la salud del consumo de aceite de oliva virgen sin embargo, no solo son por el tipo de grasas que tiene, sino también por la presencia de polifenoles y de vitamina E, que son antioxidantes.
Pero además, contrariamente a lo que se ha pensado tradicionalmente, las grasas monoinsaturadas, sobre todo el ácido oleico del aceite de oliva, resisten mejor las temperaturas elevadas. Por eso, el aceite de oliva virgen es más recomendable para cocinar (y también para aliñar).
Pero desde Olis Bargalló también aportamos una alternativa, menos costosa que el aceite de oliva virgen extra, para freír. Es nuestro alto oléico Bargasol, un óleo de girasol alto oléico, que tiene las mismas cualidades prácticamente que un aceite de oliva.
¡Ah! y un consejo: si durante la fritura el aceite no se ha quemado (humeado), filtra enseguida las partículas que quedan después de la fritura y guarda el aceite en un lugar fresco, seco y protegido de la luz. Lo podrás reutilizar 2-3 veces más, siempre y cuando no se queme en la siguiente fritura.
Más información de como hacer un frito perfecto en este link.